El mar es aposento de agua oscura
Nereida sola canta tan alegre.
Luminaria es su cola, que la integre
al dar luminiscencia a su figura.
Némesis la miró con su locura
de castigo, por crueles... Desintegre
la osadía endulzora , carialegre.
La sirena nadaba muy segura...
Tan poco fue el instante que duró
la magia de la propia tempestad
que rayos se esparcieron en el cielo,
Nereo apareció....Nadie surgió
Dadivosa la sombra, realidad
perdida con la noche alzó su vuelo.
De pronto en
nuestro duelo
te pareces a Némesis, de nada
te encolerizas… Mal y maltratada.-
Amalia Lateano
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2 comentarios:
Poema hondo, pleno de vitalidad. Muy merecido premio, Felicidades!
Antonio: muchas gracias por tus palabras.
Un saludo cariñoso.
Amalia
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