Gracias Padre Ángel, fuiste
sostén y contención en nuestra familia cuando faltó nuestro Hijo Rafael,
y luego el padre, y mi esposo Mario .
Toda una vida desde nuestra
adolescencia acompañando, con tu sencillez y humildad.
Gracias, Dios y la Virgen siempre contigo🙏
‘Un mensaje de Dios al mundo’. Pertenece a ROJAS CIUDAD
“Ese
es tu papel en este mundo. Esa es tu vida, estimado Padre... un mensaje
de amor al prójimo escrito por Dios e interpretado por tu vocación
sacerdotal. Tu mirada profunda y transparente dispersa como brisa fresca
las perturbaciones espirituales de cada uno de los que buscamos refugio
en tu sabia humildad.
Tu
trato humanístico refleja una Fe que se muestra descansando con
plenitud a la sombra de Dios, y es por eso que inspirás genuina
confianza en tus hermanos.
Nuestra mirada está puesta en Dios y tu obra es reflejo real de esa grandeza.
Nada te ata, solo las urgencias inmediatas de quienes te solicitan. Donde Dios te necesita, estás.
Tus
pasos son firmes y suaves, desenvueltos. No ansiaste brillo, y tal vez
por esa misma simpleza Dios eligió llenarte de Él mismo, y por eso sos
portador de una luz que todos los que te escribimos esta carta queremos
seguir.
Establecés
vínculos inmediatos con personas de todas las edades, al margen de
nuestras circunstancias... porque hablás a nuestras almas heridas,
reflejando la bendita misericordia de Dios.
Tenés la templanza propia de años de experiencia y la frescura de un niño dócil.
Las
ovejas perdidas padecen de ceguera espiritual, se pierden y en los
pantanos suelen caer. Y allá vas tras ellas, dispuesto a mancharte los
hábitos con firme propósito de no dejar a ninguno de nosotros atrás. Con
tus ejemplos queda demostrado y enseñado que Dios perdona; con tu
paciencia y prudente silencio aprendemos el sentido de la palabra.
Nos acercás a la madre en un sigilo respetuoso. No hay ruido en tu peregrinar.
Nos
enseñaste a cultivar la Fe en el terreno de la imperfección humana. Y
en congregación aprendimos a reírnos de los tropiezos y a compartir los
aprendizajes apoyados en la palabra del Señor.
Cuánto honor hacés a tu título, sacerdote, con tus dones sagrados.
Acá
estamos los pecadores, señor, los caídos, los ciegos, los débiles. Y a
través de este Padre hemos conocido tu inefable amor. Gracias por esta
carta de amor al prójimo que lleva nombre y apellido.
Al
señor sacerdote Ángel José Cuchetti, a modo de reconocimiento y
gratitud, en su larga trayectoria de parte de todos los que le
acompañamos en su transitar”.
https://www.rojasciudad.net/Destacan-la-labor-del-presbitero-Angel-Cuchetti-355541