LLEGASTE
Llegaste
sobre mis manos
cuando
no sabía
todavía
que yo vivía en tus manos.
Tus
manitos pasaban sobre mi rostro y mi corazón.
Sabía
que la vida era dulce
como
una leche silenciosa. Y grande.
Mucho
más grande que mi vida.
Hijo:
Eran tus manos y la sombra juntas.
Por
eso aquella penumbra me amaba.
No sé
si te evoco pero estás conmigo.
Espacio
profundo
Donde
yo existo más y más, en lo olvidado.
Están
mis manos y tus manos juntas.
Siempre,
cuando
mi cabeza tiende sobre la tarde
y ya no
puedo más y está vacío
el
mundo, alguna vez, remonta la pena
al
corazón dormido.
Y me siento
temblorosa al mirar mis manos
sin el respirar
sobre tus manos.
Y se
borra mi rostro; y sos pequeño:
y tus
manos son grandes; y el dolor
llega
otra vez, me aferra otra vez.
Si me
miras desde el retrato:
Sos
un chico feliz.
Sos
mi descanso.
En
tus manos regordetas
descansan
mis manos…
Amalia Lateano
@ Registrado
5 comentarios:
A veces, cuando ya no se puede más, esas miradas que habían existido se vuelven reales, como esas manos que descansan en tus manos y puedes sentirlas ahí, cercanas para darte esa fuerza que a menudo parece que se pierde pero acaba por ayudarnos a continuar adelante.
Unos versos preciosos, pero mucho más el sentimiento que se siente en ellos, el amor, la ternura...
Besitos!!
Mil gracias por pasarte por mis humildes versos
Un gran abrazo
Amalia
Querida sigo a tu lado, aunque sé cuánto es el dolor de una madre.
Un beso de ternura.
Sor.Cecilia
Muchas gracias Sor Cecilia.
Estoy medio despistada.
Me siento confundida con estas fechas.
Te quiero mucho
Un gran beso agradecido
Mi querida amiga Sor Cecilia:
Gracias por tu lectura y bello comentario.
Qué Dios te bendiga y te mando un abrazo fuerte...y un beso con fuerzas para que pronto te repongas!!
Santa Cuaresma
Amalia
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