Por dónde amanece frío el abismo.
Candil de suspiros, roce o naufragio
de la piedra como triste presagio
de ángeles: Su cicatriz, espejismo.
Es su canción por el verbo el cinismo,
la piedra de un soliloquio en adagio.
Con su vestido desnuda el sufragio
al desear por ropaje uno mismo.
Los cuerpos tienen memoria que asciende
el aluminio. No existen ciudades
solo del triste recuerdo un amparo,
de tanto amarte. Dolor que disparo.
Ya no tengo ni raíces ni edades.
Dolor de amor esperado me tiende.-
Amalia Lateano
@ Registrado
No hay comentarios:
Publicar un comentario