Doradas como hojas
que en la calleja
tiemblan solitarias
semejan finas joyas temerarias
de mujeres lloradas
frías como mármol de
los recuerdos
espantados acuerdos
espejos de manos tan
amadas
ceñidas y abrazadas
doradas como hojas
son latidos y llantos
de congojas.
Son de otoño estos
días
con su llovizna casi
indiferente
pues aunque apenas
empapa y se siente
bien se ve cuánto
tiene
que el aliento se
esfuma entre la niebla
como si la tiniebla
evapora la lucha que
sostiene
lo que no te
conviene…
Son de otoño estos
días
que como en óleo me
retratarías.
AMALIA LATEANO
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6 comentarios:
Nostálgico el otoño, nos trae días tristes.
Un abrazo.
Retratas muy bien y muy sentido el lado triste ineludible que transmite el otoño. Saludos y respetos Amalia!
LAO, mi querido amigo:
Desde febrero vivo en una atmófera que es de abrazos contenidos y lágrimas rechazadas. Afloran cuando se pueden esconder tras la lluvia.
Mil gracias por tu comentario.
Besitos
Amalia
Rafael:
Gracias a ti mi estimado amigo,
por tu visita y tus amables
palabras.
Buena semana
Amalia
El otoño, muchas cosas que se esfuman, cambian los sentires, entristece la falta de colores intensos.
¡Bellísimos versos, gracias Amalia!
Viene el otoño.
Imparable.
Y le temo.
Besos.
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