Es reflejo esta casa en los detalles
que atesora mi alma en el camino,
como espejo constriñe mi destino
sacude los rincones. No batalles...
Guarda las cicatrices en los ayes
con voces de dolor, en remolino.
Esos gritos que surgen ; torbellino
se brindan en curiosas bocacalles.
Aunque semiderruida, te imagino
un fantasma que dice que no estalles,
te sigue hasta algún sueño pueblerino.
Si escondido estás tras aquel espino
se mostrará beato, no desmayes,
con tormentosa vida ya sin tino.-
Amalia Lateano
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2 comentarios:
Las casas que habitamos suelen guardar en sus paredes la impronta de los seres que las habitan.
Felicidades mi querida amiga Amalia por tan excelente soneto, en forma y fondo.
Un abrazo
Roberto
Leerte a ti, amigo Ronerto;
es como caminar por un camino de sueños sin alcanzar
pero que al final sabes que está la luz de buen poeta.
Siempre te recuerdo. un abrazo agradecido
Amalia
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