Únicos los momentos
se presentan,
mágicos, nos señalan
una entrada:
Ten piedad de
nosotros porque atentan...
Este frío consume
como nada.
Voces sin alma
hundidas se lamentan,
tanta caricia nunca
recordada.
Ser tanto y siempre
poco fundamentan:
Vida que huye no
cambia para nada.
Siempre una flor
silvestre te aprisiona
desde alguna calleja en el perfume,
lirio de primavera
que emociona.
Dejo que tu presencia
se difume
pero Selene viene y
me aprisiona
cuando sola me atrapa
y me consume.
Gaya me escucha,
tierra que rezume
esta música vana de
otra orilla
¡Ay el barrial se
transformó en arcilla!-
Amalia Lateano
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