Sólo
vivo... Apariencia comprensible
en
la duda de ser, por fundamento.
Una
muerte en la pena del tormento.
Sólo
muero si te haces invisible.
Nada es tan dulce como insostenible
que
vivir, en la espera del momento.
Segundos
en el tiempo, sufrimiento...
Nada
es ni doloroso ni plausible.
Nunca
será el amor que me contenga.
Siempre,
la ambigua sombra me reservo
en
el rincón sutil, inexplicable.
Porque
el amarte fácil y adorable
sólo
fue el desvarío porque enervo.
Siempre
será evidencia. Es una entenga.
Amalia Lateano