Doradas como hojas
que en la calleja tiemblan solitarias
semejan finas joyas temerarias
de mujeres lloradas
frías como mármol de los recuerdos
espantados acuerdos
espejos de las manos tan amadas
ceñidas y abrazadas
doradas como hojas
son latidos y llantos de congojas.
Son de otoño estos días
con su llovizna casi indiferente
pues aunque apenas empapa y se siente
bien se ve cuánto tiene
que el aliento se esfuma entre la niebla
como si la
tiniebla
evapora la lucha que sostiene
lo que no te conviene…
Son de otoño estos días
que como en óleo me retratarías.
Amalia Lateano
4 comentarios:
Son de otoño los días y esos colores húmedos del reproche... Me ha encantado este poema. Feliz fin de semana.
Hola Amalia.
Vengo de tarde en tarde y luego me lo leo todo, no creas que me olvido de tí, es que he vuelto de otro viaje a últimos de septiembre y ando al galope.
Un abrazo
Ambar.
Mil gracias, mi reina!!!
Un besito
Amalia
Muchas gracias Julie:
Que la pases bonito!!
Un beso
Amalia
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